02 de noviembre, 2017
No es nada nuevo que millones de personas fallan controlando su peso intento tras intento, y esto es por la falta de conocimiento en conjunto con el anhelo intenso de perder peso rápido es un terreno fácil para vendedores sin escrúpulos. Es un hecho que las dietas restringidas o detox aparecen constantemente prometiendo perder peso en un tiempo récord mientras que “liberan tu cuerpo de toxinas dañinas”, pero la realidad es que pones tu salud (y a veces hasta tu vida) en riesgo.
Lo que ocurre es que no nos enseñan a alimentarnos de manera equilibrada, nuestro organismo necesita de todos los nutrientes para poder funcionar de manera correcta. Lo que debemos hacer es aprender a comer, saber qué alimentos, qué cantidades y con qué frecuencia debemos consumirlos.
Según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), las cinco dietas más populares y poco saludables del último año son:
Efectos adversos: la reducción exagerada de los carbohidratos y el consumo de mucha proteína, puede dar lugar a problemas renales y desequilibrios intestinales, y puede llegar a provocar depresión a la persona. Es una dieta que cuesta mucho seguirla en el tiempo, y cuando la persona se cansa, no ha aprendido buenos hábitos alimenticios y al volver a su alimentación previa, vuelve a ganar el peso perdido, incluso una poco más.
Efectos adversos: diarrea, deshidratación, pérdida de vitaminas y minerales, problemas renales, hipertensión arterial, fatiga, nerviosismo, dolor de cabeza, temblores, hasta riesgo de vida.
Efectos adversos: pérdida de masa muscular y agua total o líquidos, sensación de mareo y debilidad, produce los mismos efectos que un cuadro de diarrea porque no comes y bajas de peso, pero cuando vuelves a comer, ganas el peso perdido y probablemente un poco más por el hambre que has pasado.
Efectos adversos: pérdida de peso a expensas de la pérdida de masa muscular, puede que ni siquiera tengas la energía para hacer ejercicio.
Efectos adversos: pérdida de agua total o líquidos, deficiencias nutricionales, cansancio extremo, falta de vitalidad y efecto rebote.
La clave está en comprender que el control de peso NO es un “detox” de cierto número de semanas o de un punto A a un punto B con una “línea final”. El control de peso y mantenimiento a largo plazo, es resultado de tu estilo de vida día a día, todos los días cuentan.
Visita a un profesional de salud que planifique lo que tú necesitas. Una alimentación equilibrada incluye todos los grupos de alimentos en cantidades controladas, así que podemos darnos nuestros gustos sin remordimientos, eso nos dará libertad, tranquilidad y una vida más "ligera."